lunes, 28 de abril de 2008

El Premio Nacional de Literatura, que lo fue por unas horas

En esta ocasión nos toca hablar de un libro premiado (o no) y en cierto modo prohibido (o no). El título del libro en cuestión es El apócrifo de la Alpujarra Alta y su autor Francisco Izquierdo.

Corría el año 1970, en plenos estertores del franquismo, cuando el escritor Francisco Izquierdo (1927-2004), recibió una llamada telefónica en la que le comunicaban que su libro El apócrifo de la Alpujarra Alta, había obtenido el Premio Nacional de Literatura. El diario Pueblo publicó la noticia del fallo. Sin embargo, al día siguiente, tan solo unas horas después, recibe una nueva llamada del secretario del jurado para excusarse: el premio era declarado desierto. Pedro de Lorenzo, miembro del jurado y premiado el año anterior, lo había impugnado porque se "atacaba" al Ejército, una institución intocable, como el Gobierno y la Iglesia, según se establecía en las bases del concurso. Años después el propio Izquierdo recordaría en una carta a un amigo que las dos únicas menciones que se hacían sobre el Ejército en dicho libro eran las referentes a una compañía de soldados de tiempos de los Reyes Católicos (cuando la rebelión de los moriscos de Lanjarón, en 1501) y, otra, al ejército "recaudador de contribuciones" después de la epidemia de mildiú de las Alpujarras (1882).

Así lo contó Francisco Izquierdo a Mila Ilundain en una entrevista publicada en 1994 en Ideal: "Cuando me llamó el secretario del jurado a las siete de la tarde para decirme que tenía el premio nacional me puse tan contento, pero luego a la mañana siguiente me volvió a llamar y me dijo que ya no me lo daban porque después de una discusión, había quedado desierto 'para bien del premio en años sucesivos'... Eso me sentó muy mal, muy mal, sobre todo porque había un premio de 50.000 pesetas, que en aquellos tiempos era mucho y porque también el Ministerio de Información y Turismo se comprometía a comprar un número de ejemplares por valor de ese mismo dinero, cosa que a mí me venía de perlas, porque también era el propio editor del libro".


La censura no pudo evitar que desde el diario Pueblo la noticia se extendiera al diario Ya y a la Revista de Occidente, por más que desde el ministerio de Información y Turismo se intentara echar tierra sobre el asunto. El propio autor contaría en la misma entrevista antes mencionada que "al darle tanta publicidad el libro se agotó a los pocos meses y aunque después ya no me lo quiso editar nadie porque era maldito, la gente lo buscaba a calzón quitado y todavía hoy hay quien lo pide". El libro fue publicado con 4.000 ejemplares en el año 1969 por la editorial Azur, que había fundado el propio escritor, y sobrevivió milagrosamente a la censura de los años setenta. Efectivamente, hoy resulta un libro extremadamente difícil de encontrar en el mercado de libros antiguos.


"A partir de los años cincuenta -así cuenta Izquierdo en 2002 como surgió la idea del libro- decidí andorrear la Alpujarra Alta y recoger en un libro mis impresiones sobre la comarca, sus gentes, sus costumbres y sus leyendas, ya que autores anteriores no la tuvieron en cuenta, bien porque jamás la visitaron, bien porque no la consideraron interesante. Así nació El apócrifo de la Alpujarra Alta, en 1969, luego de doce años de correteo y estancia prolongadas en algunos pueblos".

El libro cosechó muy buenas críticas en su día. Francisco Umbral escribió, el mismo año de su aparición que se trataba de "uno de los libros más originales, limpios y bellos que haya dado nunca nuestra literatura de viajes". El libro se ha convertido en un clásico de la literatura de viajes de la segunda mitad del siglo XX.


Hasta con el nombre de su editorial tuvo Izquierdo problemas con la censura. Inicialmente se iba a llamar AZ, pero había otra registrada con ese nombre; pasó entonces a inscribirla como Azor pero se lo rechazaron porque era un nombre reservado para el yate de Franco; probó con Azar pero tampoco fue posible porque ese nombre recordaba al juego, entonces prohibido en España, y al final terminó llamándose Azur.


Para evitar que esta obra de Izquierdo, en la que a modo de cronista se entrevista con las gentes del lugar y ofrece una imagen casi inédita de la Alpujarra de finales de los 60, la comisión organizadora de la Feria del Libro de Granada que se ha celebrado este año lo ha reeditado en una publicación facsímil.


Información confeccionada a partir de los siguientes artículos:

  1. La Alpujarra apócrifa de Izquierdo (La Opinión de Granada, 20 de marzo de 2008, por Dani R. Moya)
  2. El Apócrifo de la Alpujarra Alta (Un Premio Nacional de Literatura vetado por la censura) (Ideal, 18 de abril de 2008, por Manuel Titos Martínez)



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