Se reedita en China la enciclopedia más antigua de la Historia
Para tan magna obra trabajaron dos mil académicos a las órdenes del emperador Yongle (1360-1424), que reinó durante la dinastía Ming, para compilar 8.000 obras que incluían todo el saber chino hasta entonces en las más diversas facetas: Agricultura, Arte, Astronomía, Literatura, Historia, Medicina, Religión, Ciencias y Tecnología. Para ello entre los años 1407 y 1408 se reunieron en la capital imperial, Nankín, 22.877 rollos distribuidos en 11.095 volúmenes (ocupaban alrededor de 40 metro cúbicos) y se realizó una segunda copia manuscrita.
Yongle trasladó la capital a Pekín en 1421 llevándose allí su Canon. En 1557 el emperador Jiajing realizó una tercera copia tras salvarlo por los pelos de un incendio en la Ciudad Prohibida. Hay teorías que señalan que Jiajing se llevó la copia original a la tumba, ya que la copia desapareció de los archivos históricos de forma misteriosa con al final de la floreciente dinastía Ming en 1644. Algunos piensan que esta copia está oculta en alguna parte (¿la tumba?). Las otras copias fueron desapareciendo hasta que la mayor parte de los 800 volúmenes restantes ardieron en un incendio durante la Rebelión de los Bóxers (1900).
En China existen 164 volúmenes del Yongle, entre las que se encuentra la Historia Antigua de los Cinco Reinos (Jiu Wudai Shi, en mandarín), única copia en el mundo. Otros 60 volúmenes se conservan en Taiwan, casi una cuarentena en Japón, entre 3 y 5 en el Reino Unido y hasta 3 en Estados Unidos.
El trabajo es arduo y con el objetivo de salvar este incalculable legado histórico se están reeditando estos volúmenes en formato foto-facsímil. Una buena parte de estos pueden verse en la Biblioteca Nacional de China en una gran exposición con más de 15.000 volúmenes clásicos en facsímil, entre ellos los llamados "cuatro tesoros": el propio "Canon de Yongle", los "Manuscritos de Dunhuang" encontrados en la Cuevas de los Mil Budas, el "Zhaocheng Tripitaka" (el Canon Budista Chino) y el "Siku Quanshu" (Libros completos de las cuatro bibliotecas imperiales). En esta exposición titulada "Libros antiguos de China reeditados", se muestran biografías, documentos históricos, obras de literatura, filosofía y religión de las dinastías Tang, Song, Jin, Ming y Qing.
El "Siku Quanshu" (500 de cuyos 36.381 volúmenes estaban recogidos en el Yongle) fue la ambición del emperador manchú Qianlong, que quiso demostrar en 1773 la superioridad de su dinastía (la Qing) reuniendo una obra más vasta que el Canon de Yongle.
Se han perdido la mayor parte de volúmenes del periodo que va entre la Dinastía Shang (618) hasta la Qing (1644). De las dinastías Song (960-1279) y Yuan (1272-1360) no queda casi nada.
Texto basado y extraído de una noticia del diario Expansión.
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