Los Coranes más pequeños y antiguos del mundo
En Albania se encuentran unos ejemplares del Corán que figuran entre los más pequeños y antiguos del mundo.
Uno de estos Coranes mide 2,68 centímetros de largo, 2,16 centímetros de ancho, 1,09 centímetros de espesor y su peso es de sólo 5,2 gramos. Pertenece a Skender Prushi, de 64 años, que vive en la ciudad de Lac, al norte de Tirana, y el minúsculo libro ha pasado por varias generaciones.
La cubierta de este libro es roja con ornamentos de oro y está metido en una cajita metálica corroída que por un lado tiene un cristal redondo que sirve de lupa porque es imposible leer a simple vista sus 836 páginas.
La abuela de Skender cuenta que el libro se remonta al siglo XV cuando un antepasado suyo, católico, se fue como soldado a Turquía. Desde allí llegaría a Arabia Saudí donde se convertiría al islam y llegaría a ser imán. Regreso a su patria albanesa y antes de morir pidió que se guardará y rezara con él, cosa que hicieron las sucesivas generaciones hasta la actualidad.
Skender sorteó los controles de la Sigurimi, la férrea policía secreta del régimen comunista albanés, y desde junio de 1982 ha estado escondido en un monasterio musulmán en Prizen (Kosovo) hasta finales de 2006.
Hay otro albanés, Vangjel Kapedani, que también dice tener uno de los Coranes más antiguos del mundo aunque, eso sí, este es de dimensiones normales. El dueño le pone fecha (año 1471) y lugar (un pueblo de Kruja, cercano a Tirana). Esta dañado como consecuencia de los sitios húmedos donde ha estado escondido y contiene 3388 suras escritas en lengua persa y otomana en letras de oro caligráficas sobre hojas de papiro.
Uno de estos Coranes mide 2,68 centímetros de largo, 2,16 centímetros de ancho, 1,09 centímetros de espesor y su peso es de sólo 5,2 gramos. Pertenece a Skender Prushi, de 64 años, que vive en la ciudad de Lac, al norte de Tirana, y el minúsculo libro ha pasado por varias generaciones.
La cubierta de este libro es roja con ornamentos de oro y está metido en una cajita metálica corroída que por un lado tiene un cristal redondo que sirve de lupa porque es imposible leer a simple vista sus 836 páginas.
La abuela de Skender cuenta que el libro se remonta al siglo XV cuando un antepasado suyo, católico, se fue como soldado a Turquía. Desde allí llegaría a Arabia Saudí donde se convertiría al islam y llegaría a ser imán. Regreso a su patria albanesa y antes de morir pidió que se guardará y rezara con él, cosa que hicieron las sucesivas generaciones hasta la actualidad.
Skender sorteó los controles de la Sigurimi, la férrea policía secreta del régimen comunista albanés, y desde junio de 1982 ha estado escondido en un monasterio musulmán en Prizen (Kosovo) hasta finales de 2006.
Hay otro albanés, Vangjel Kapedani, que también dice tener uno de los Coranes más antiguos del mundo aunque, eso sí, este es de dimensiones normales. El dueño le pone fecha (año 1471) y lugar (un pueblo de Kruja, cercano a Tirana). Esta dañado como consecuencia de los sitios húmedos donde ha estado escondido y contiene 3388 suras escritas en lengua persa y otomana en letras de oro caligráficas sobre hojas de papiro.
1 comentario:
Los libros en miniatura son una parecela muy particular de la bibliofilia en la que existe mucho desconocimiento y también mucha fantasía. El minúsculo corán que conservan en Albania no es otro que el que publicó David Bryce, de Glasgow, en 1895, por el sistema de fotoreducción. El primer corán impreso se publicó en 1801 en Kazan. Antes, el libro sagrado de los musulmanes se transmitía a través de copistas y calígrafos. Pero se conservan varios coranes manuscritos de diminutas dimensiones desde el siglo XV, aunque ése no es el que corresponde a la descripción que hacen del de Albania. Gracias por su atención e interés.
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