miércoles, 2 de febrero de 2011

Un libro raro en euskera, joya de la exposición "Que el euskera salga a la calle"

EL LIBRO RARO ENTRE LOS RAROS


Un libro raro, ejemplar único en el mundo, es la joya de la recién inaugurada exposición Euskara jalgi hadi plazara ("Que el euskera salga a la calle"). Se trata del libro titulado 'Lingua Vasconum Primitiae' (Primicias de la lengua de los vascones), del sacerdote navarro Beñat Etxepare (1480-1545), editado en Burdeos en 1545, y que es considerado como el primer libro escrito íntegro en euskera.

Por primera vez en varios siglos, este singular libro podrá ser contemplado por el público. Está adscrito a la sección de libros raros de la Biblioteca Nacional de Francia (BNF). Tras arduas gestiones se ha conseguido que la BNF preste el libro durante dos meses para que forme parte de esta exposición.

Excepcionalmente se ha accedido a traer el libro desde París hasta Vitoria, acompañado en todo momento por una bibliotecaria de la BNF especialista en libros del siglo XVI. Hay que valorar que se trata de un hecho excepcional que un volumen de la sección de libros raros de la BNF se muestre al público, y más aún, que realice un largo viaje.

Una de las peculiaridades de 'Linguae Vasconum Primitiae' es que, pese a ser la obra de un clérigo, tiene un contenido bastante mundano que, tras dedicar el primer poema a la doctrina cristiana, se explaya, sobre todo, en cuestiones más relacionadas con el amor terrenal que con el espiritual. 'Desengaño de amantes', 'El amante celoso', 'Petición de beso', 'Requerimiento de amor' o 'Desdén de la amada cruel' son algunos de los títulos de los nueve poemas que, de quince, destina a cuestiones más o menos románticas. Les acompañan uno dedicado a defender a las mujeres, otro en el que se defiende a sí mismo de las acusaciones, según él falsas, que le llevaron a la cárcel, y dedica los dos últimos y más conocidos -'Kontrapas' y 'Sautrela'- a la defensa del euskera.

Que el libro haya llegado a nuestros días a salvo es un puro milagro puesto que este libro debió estar perseguido por diferentes motivos, de ahí que sólo exista este único ejemplar. Es un libro que no estaba bien visto por la Iglesia pues, tras el Concilio de Trento, se consideraba que no era propio de sacerdotes escribir libros jocosos sobre temas que no tenían que ver nada con la religión. Por ello este tipo de libros fueron eliminados de todas las bibliotecas.

El ejemplar de 'Linguae Vasconum Primitiae' que nos ocupa tuvo la suerte de pertenecer a la biblioteca real del entonces rey de Francia Francisco I (1494-1547), que ordenó que se conservara un ejemplar de todos los libros publicados. Por ello, tras la Revolución Francesa, el libro pudo formar parte de la primera Biblioteca Nacional de Francia, al incorporarse la biblioteca real a esta. De ahí que el libro se salvara de la quema. Es obvio que la depuración de la Iglesia no consiguió llegar a la biblioteca real porque hubiese sido enfrentarse al rey.

Otra de las grandes peculiaridades de este libro radica en el hecho de que alguien tuviera la iniciativa de imprimir un libro en una lengua que hablaba tan poca gente como el euskera. Era muy inusual en aquella época, apenas cien años después de haberse empezado a utilizar la imprenta en Europa. Hay que tener en cuenta que fueron los renacentistas italianos los primeros que se iniciaron a escribir en sus lenguas vernáculas y no en latín, como había sido hasta la época.

El ejemplar que nos ha llegado está en un excelente estado de conservación, encuadernado en fina piel marrón, y luciendo en la portada un blasón con tres flores de lis. Jamás ha sido restaurado, manteniendo intacta la encuadernación original. Y esto le hace ser, más aún, un libro raro entre los raros. Su excepcionalidad le ha hecho merecer una digitalización especial que, por su complejidad y coste, solo está reservada para unas pocas obras. El resultado de esta digitalización se podrá observar en el futuro en Gallica, la biblioteca digital de la BNF.

LA EXPOSICIÓN

El Parlamento Vasco inauguró ayer en su sede la exposición con el título "Euskara jalgi Adi plazara" (Que el euskera salga a la calle), que permanecerá abierta hasta el 31 de marzo y que recoge una colección bibliográfica de los siglos XVI y XVII relacionada con la lengua vasca.


En total, la exposición muestra catorce de los libros más representativos de la historia y de la cultura vasca y del euskera en particular. Con excepción del libro cedido por la Biblioteca Nacional de Francia y del ejemplar del Nuevo Testamento de Joanes Leizarraga que ha prestado Euskaltzaindia, la biblioteca de la Cámara vasca es el origen de los libros que componen la muestra, y dar a conocer ese patrimonio es, precisamente, uno de los objetivos de la iniciativa.

Desde su creación en 1980, el Parlamento ha ido nutriendo su fondo documental. En la actualidad cuenta en total con más de 55.000 volúmenes de distintas temáticas. Además, dispone de más de 3.000 ejemplares de ediciones anteriores al siglo XX y cuenta con ejemplares de la mayoría de las primeras obras impresas en euskera.

El libro más antiguo de la muestra es una obra del humanista e historiador siciliano afincado en Castilla, Lucio Marineo Sículo, impresa en 1533, y que contiene el primer pequeño diccionario en euskera.

Otras obras que podemos encontrar son el 'Guero' de Pedro de Axular, de 1634 -también está el 'Gueroco guero'- o el 'Notitia Utriusque Vasconiae' de Arnaud de Oihenart, de 1638, obras de referencia en la historia de las letras vascas. Pueden verse también ejemplares de trabajos menos conocidos, como el 'Paranympho Celeste' de Juan de Luzuriaga, una completa «historia de la mystica zarza, milagrosa imagen y prodigioso santuario de Aranzazu». Y descubrir, de la mano del traductor Silvain Pouvreau, que antes de ser cardenal y duque, cuando solo era obispo, Richelieu escribió un catecismo masivamente difundido en Francia.

En la inauguración, que se produjo ayer, el primer presidente del Parlamento Vasco, Juan José Pujana, recordó los años que le costó conseguir La Doctrina de Betolaza (1595) y comentó que "el papel seguirá por mucha informática que haya. El libro es una obra de arte en sí mismo. La cultura entra por ósmosis: hay que tocarla, mirarla. Por eso no morirá".

Lugar de la exposición: Sala Tomás Moro del Parlamento Vasco (Becerro de Bengoa, Vitoria).

Fechas: Abierta hasta el 31 de marzo.

Horario: De lunes a viernes, de 9.00 a 19.00 horas.

Acceso: Libre.


2 comentarios:

Galderich dijo...

Gracias por presentarnos una exposición tan sorprendente por la rareza de sus ejemplares.

Bach dijo...

Tiene muchísimo mérito juntar libros tan valiosos, en todos los sentidos, en una exposición. Mañana me cojo el coche y me voy a Vitoria a verla.Ahí es nada! El Gero de Atxula, el Notitia de Oihenart etc. Algo que va a ser muy dificil que se repita!.Gracias por la información.
Un abrazo